Obtener un NUEVE está bien, ¡pero lograr un DIEZ es genial! A partir de ONCE, lamentablemente, las cosas se complican...
En este juego, los jugadores se turnan para jugar cartas con el objetivo de que la suma del montón en la mesa alcance exactamente un DIEZ. El jugador que logre esta hazaña se lleva todas las cartas.
Sin embargo, aquí está el truco: tiene que ser exactamente un DIEZ; si se pasa, el astuto jugador anterior se llevará las cartas con gran placer.
Un juego que garantiza diversión para toda la familia y, al mismo tiempo, permite que los niños practiquen el cálculo mental sin ni siquiera darse cuenta. ¡Hora de disfrutar y aprender en familia!